Solo en bicicleta por el collado suizo Grand-Saint-Bernard hacia Italia (T3 P2:E2)

Escribo esta historia durante el día de descanso del sábado 8 de julio de 2023 en un pequeño apartamento en la pintoresca Florencia, a poca distancia del Ponte Vecchio, mientras pienso en los cinco fantásticos días de ciclismo en solitario que experimenté. Siempre lamento que el tiempo pase tan rápido y sigo buscando una cura milagrosa para ralentizar el tiempo. Todos los consejos son bienvenidos…

Cycling Adventure 15 (CA15) es mi camino de crecimiento personal con el que quiero inspirar a las personas a desarrollar su propio camino de crecimiento personal en este mundo que cambia rápidamente.

El encantador lago de Ginebra le lleva al pie del col du Grand-Saint-Bernard

Debido a circunstancias, tomé el vuelo tardío de Bruselas a Ginebra el domingo 2 de julio de 2023 por la noche. El estrés disminuyó cuando vi pasar la caja de mi bicicleta en la cinta transportadora y pude comenzar a armar mi bicicleta. Con tranquilidad, me metí en la cama alrededor de la medianoche, pero la paz duró poco porque de repente me pregunté dónde había dejado la llave del candado de la bicicleta con la que había asegurado mi bicicleta en el depósito. La llave no se encontraba en ninguna parte de la habitación y, después de investigar un poco, por suerte la encontré en el suelo de un restaurante cercano donde comí algo. Después de un copioso desayuno, por fin empezaba la segunda parte de mi tercera temporada ciclista (S3P2). Seis meses después mi aventura ciclista en el sudeste asiático no es tan largo, pero aún así estaba muy emocionado de comenzar.

Sorprendentemente, había poco tráfico en el centro de Ginebra un lunes por la mañana. Desde el centro, estás directamente en el lago de Ginebra, donde pedaleé por el lado este hacia el col du Grand Saint-Bernard. Como piloto, a menudo volaba sobre el hermoso lago de Ginebra, pero hasta ahora nunca lo había visto de cerca. Transmite la tranquilidad que buscaba después de un intenso periodo de trabajo.

Una vez pasado el lago se entra en el valle donde la naturaleza y las montañas irradian hacia ti. Desde Ginebra hasta el pie del Col du Grand Saint-Bernard hay unos 120 km con 500 metros de desnivel antes de comenzar la primera parte de la subida de 30 km hasta el tranquilo Bourg-Saint-Pierre. Incluso como ciclista entrenado y con 18 kg de equipaje de bicicleta, esto requiere cierta perseverancia. Durante la subida me pregunté en un momento dado a qué edad un hombre es en realidad el más fuerte. Me detuve a buscar la respuesta. Resultó que esto es aproximadamente alrededor de su cumpleaños número 25 y no en su cumpleaños número 50. Al mismo tiempo, una sonrisa apareció en mi rostro cuando leí en el mismo artículo que eres más atractivo a los 50. Ahora entiendo por qué mi esposa Eva me mira enamorada aún más que antes.

En la residencia Bourg-Saint-Pierre conocí a Roland Suter (alias suter roly), secretario municipal de un pequeño pueblo entre Berna y Zúrich. Roland estaba en su gira ciclista de 7 días 'Tour du Mont-Blanc'. Noté que solo tenía dos bolsas pequeñas en su bicicleta. Resultó que solo tenía algunos neumáticos de repuesto con él. Contaba con algo de suerte. ¿Debería tal vez hacer lo mismo en el futuro y no preverlo todo, porque mi montaña de equipo de bicicleta de repuesto pesa más de 5 kg? Y cuando le dije a Roli que lavo mi ropa de ciclista todos los días, se echó a reír a carcajadas. Si ha pedaleado durante 1 hora en temperaturas cálidas, no notará la diferencia, dijo.

Al día siguiente comencé la segunda parte de la subida a la cima del Col du Grand Saint-Bernard a 2500 metros con algunas partes más duras esta vez por encima del 11%. La hermosa vista en la cima, también la frontera con Italia, alivió el dolor en las piernas. ¡Qué sentimiento tan maravilloso!

Pedaleando por los acantilados italianos con el pueblo de Manarola como guinda del pastel .

Mi entrenador Thiago me instó repetidamente a comer mucho. “Coma todo lo que pueda y cargue carbohidratos para los próximos días de ciclismo y trate de comer frutas secas en el camino”, dijo. Y si Thiago te da un consejo, mejor que lo sigas, porque como científico sabe muy bien lo que dice y por qué lo dice. Y así sucedió que todas las noches pedí un entrante, un plato principal y un buen postre. Pero lo que no debes decirle es que yo no comí ningún fruto seco durante el día, pero sí comí pistoletes con una buena barra de chocolate con leche.

A través del col du Grand-Saint-Bernard fui en bicicleta a mi siguiente lugar para dormir en el pueblo turístico de Viverone. Allí fui hospitalariamente recibido por Dunja quien, junto con su esposo, había vivido en Lovaina, Bélgica, durante cinco años. Los mosquitos hambrientos también me recibieron con jugosas picaduras a través del culote. De Viverone pasó a mi siguiente lugar de residencia, la histórica ciudad de Génova.

Desde Génova experimenté una de las rutas en bicicleta más hermosas a lo largo de los acantilados. Sube y baja con alturas de hasta 600 metros y unas vistas fenomenales. Me hizo sentir bien y me hizo darme cuenta de lo afortunado que soy de experimentar esto. El duro viaje con un total de más de 2000 metros verticales terminó en Manarola, un pueblo sin tráfico construido al pie del borde de uno de los impresionantes acantilados. Muy recomendable para aquellos que aún no han estado allí.

Al día siguiente partí hacia la famosa Florencia. Desde el comienzo del viaje hubo una subida en el menú que los músculos de mis piernas lucharon un poco. Fue el primer viaje en el que experimenté las mismas temperaturas por encima de los 40 grados que durante mi primera temporada en el centro de españa.

Algunos me llamarían loco por tener dos sesiones de entrenamiento de aproximadamente dos horas entre ellas para aumentar mi nivel de forma para las próximas carreras de ciclismo amateur. No es obvio, pero me da satisfacción combinar la aventura ciclista con esto.

Una nueva aventura ciclista de 5 días por la costa este de Italia me espera el domingo 9 de julio de 2023.

Algunos números de mis paseos: